Pergolas Sunset

Nos encanta el mundo de las pérgolas bioclimáticas y tras estar trabajando durante más de 11 años en este sector, nos decidimos a crear este blog con la intención de comparar los diferentes sistemas que existen hoy en el mercado español y por cercanía, más concretamente en Andalucía.

Valoraremos la estética, la funcionalidad, la calidad de los materiales, los acabados y sus complementos o accesorios, que prácticamente hoy en día, todas las diferentes casas de pérgolas bioclimáticas incorporan lo mismo.

Esperamos con ello poder ayudar a conocerlas mejor y que el cliente final esté satisfecho con el producto seleccionado.

¿Por qué comprar Pérgolas Bioclimáticas?

Principalmente por su versatilidad. Su sistema de rotación de lamas nos permite cerrar al completo una estancia o ventilar y tener luz directa del exterior y casi sin necesidad de obra. Podremos dar uso a un espacio al aíre libre durante todo el año, teniendo siempre presente, que estamos cubriendo un espacio al exterior de una vivienda o un local comercial para poderlo usar en verano durante las horas más fuertes de sol y en invierno bajo la lluvia y el frío, pero que nunca será como cerrar un espacio con un techo fijo de cemento o ladrillo, para aquellos que estén pensando en una estanquidad al 100% frente al fuerte agua de lluvia. –Aunque hoy en día hay sistemas que casi lo consiguen, casi al 100% de las veces-.

Por otro lado, como el propio nombre indica, las pérgolas bioclimáticas son mucho más respetuosas con el medio ambiente que cualquier otro sistema de toldo o cubiertas de exterior.          Primero por su durabilidad, ya que es un sistema de cubiertas que con un pequeño mantenimiento, puede durar casi toda la vida.

Segundo, las lamas de las pérgolas bioclimáticas, recogen el agua de lluvia y bien canalizada mediante su estructura y los postes de sujeción, se puede reutilizar como agua de regadío o filtrarla para darle diferentes usos como agua para limpiar, etc.

Tercero porque también nos proporcionan la ventaja del aislamiento térmico, frente a otros tipos de cerramientos. Todas las diferentes marcas de pérgolas bioclimáticas fabrican sus lamas en forma tubular, es decir que sus lamas están formadas por una doble plancha de aluminio, estructural o no, con una cámara de aíre intermedia que hace que al cerrar total o parcialmente el techo, sus lamas nos protejan de las fuertes temperaturas en verano, ya que la parte exterior estaría más caliente frente a la parte inferior, por lo que además de protegernos de la radiación solar directa, nos protegen de las altas temperaturas. Y en invierno a la inversa, la parte exterior estaría más fría y la parte inferior estaría más cálida, proporcionándonos una sensación de mucho menor frío bajo la pérgola, al tiempo que nos protege de la lluvia y la nieve.

Es decir, si en verano podemos tener un espacio sombreado bajo la pérgola y al mismo tiempo ventilado con una pequeña apertura entre las lamas, podremos ahorrar mucho en sistemas de ventilación eléctrica y lo mismo en calefacción en invierno, si bajo nuestra pérgola el espacio está acristalado y las lamas completamente cerradas.

Algunos sistemas mencionan también la amortiguación acústica. En parte es cierto, siempre y cuando la pérgola esté totalmente cerrada y acristalada.

En cualquier caso, son muchos los factores positivos que suman las pérgolas bioclimáticas para contribuir con la sostenibilidad del medio ambiente y al mismo tiempo ejercer la función de estructurar el espacio exterior para poderlo usar todo el año.

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